Después de los últimos
hechos violentos contra la fuerza pública, donde murieron dos soldados y uno más
resulto herido en los límites entre Ituango y Toledo, la administración
departamental anuncio incremento en el pie de fuerza en la zona de influencia
del proyecto Hidroituango, ya que es en esta zona donde se concentran dos
frentes guerrilleros responsable de los ataques.
El paso siguiente según Londoño
es identificar los cabecillas de las milicias quienes son las que ocasionan la alteración
del orden público.
Más de 100 soldados ya se encuentran
en las vías del nordeste antioqueño para evitar así ataques contra el
transporte público.
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