Cuando se inicia un proyecto
siempre surgen inconvenientes, bien sea por los
palos a la rueda que le pone la comunidad o los dueños del proyecto, en
esta ocasión con el plan de renovación del naranjal no es la excepción, algunos
habitantes de este sector, manifiestan que la administración municipal no a
socializado las obras.
Otros habitantes también manifiestan que la administración
desplazara a varias personas que tiene su arraigo allí y que no tienen poder
adquisitivo.
El primer mandatario de la ciudad
opino al respecto, y manifestó que esa es un obligación, el de socializar con
los propietarios para poder iniciar las
obra.
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